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Cómo la academia, intenta legitimar la pedofilia.

En este episodio, Romina Cáceres y Sofía Nogueira de Mello exponen empíricamente hechos e intereses que se encuentran detrás de la legitimación de la pederastia, a través del caballo de troya llamado desde hace algunas décadas: “derechos sexuales de los niños”. Una auténtica ventana de Overton, con el aberrante final de la aprobación de relaciones sexuales entre estos y adultos.

La sexualización de la infancia y la manipulación ideológica se han naturalizado en nuestros tiempos, enturbiando los límites de lo permisible y colocando en una posición riesgosa, de desprotección, a los niños. Adjudicándoles la capacidad de deseo y elección sexual. Si bien esto ha sucedido en diversos tiempos de la historia humana, como es posible evidenciar en la Grecia antigua y en un no tan lejano siglo XVII, con el conocido caso de Luis XIII. Menos lejano aún, es en la teoría psicoanalítica de principios del siglo XX y los posteriores movimientos relacionados con el mayo francés y los célebres autores que en él participaron, hasta las políticas promovidas por organismos internacionales.

Es en la teoría psicoanalítica de principios del siglo XX y los posteriores movimientos relacionados con el mayo francés y los célebres autores que en él participaron, hasta las políticas promovidas por organismos internacionales.

La pederastia griega surge como rito iniciático de la infancia a la edad adulta, como una formación aristocrática, educativa y moral entre un erómenos y un erastés (amado y amante). Relación que, si bien generaba retribuciones sociales, terminaba ocasionado graves consecuencias psíquicas producto del impacto en el desbalance hormonal como respuesta a la sumisión que experimentaba el más joven, en muchos casos.

El caso de Luis XIII es relatado por Alice Miller en su libro “No te darás cuenta: la traición de la sociedad al niño”, en el cual describe el libertinaje al que es expuesto Luis XIII desde antes de su primer año de vida a través de la erotización de sus genitales por la criada e incluso posteriormente por otros miembros de la corte e incluso por los propios Reyes, en donde los juegos sexuales y el hablar de la sexualidad enfrente de niños era visto como algo completamente normal hasta que entraban en una edad más madura en que les era posible ejercer oposición. Lo que muestra este relato es que el propio Luis naturalizó esas formas, en tanto es lo que se le presentaba en su entorno como natural y su adaptación, la única forma de supervivencia, mostrando más tarde síntomas de agresividad, irritabilidad, inquietud y violencia.

Si entramos en el siglo XX, nos encontramos frente a un gran fracaso en la protección del niño y el lugar que nuevamente se le es asignado. La teoría psicoanalítica pervierte la pureza intrínseca de la infancia al adjudicar al niño la capacidad de tener deseos sexuales eróticos a través de su fantasía (protofantasía), por lo cual, es posible decir, se lo coloca como responsable de la seducción del adulto.

Por otro lado, edifica todo su desarrollo sobre la represión de un deseo netamente sexual, obviando múltiples aspectos de la complejidad del niño como ser humano, además de traducir las defensas del mismo, no como la consecuencia de los límites transgredidos por los adultos, sino como una estructuración universal y normal (complejo de Edipo), cuando en realidad es particular y patológica como resultado de la acomodación del niño a las necesidades narcisistas de los padres cuando efectivamente la sexualidad entre ellos es discordante e insatisfecha, nuevamente como forma de sobrevivir en un territorio desorganizado y sin jerarquías ni roles claros. El estado de armonía y fortaleza de la relación de pareja de padre y madre es el soporte fundamental para lograr el equilibrio territorial y, en consecuencia, la legítima posición del niño como hijo, sin suplantar las carencias anímicas de ninguno de los referentes adultos.

Es aquí donde los posteriores desarrollos teóricos en contra de la cultura como moralidad opresora de los estados primitivos y naturales de supuesta libertad falla, ya que, por el contrario, es la ausencia de organización y límites respetuosos producto de un territorio coherente, los causantes de síntomas y desequilibrios psíquicos. Incitando a una rebelión por ideología en vez de por discernimiento lógico de la realidad y la respuesta necesaria en un contexto específico.

Retomando ideales reivindicados en el mayo francés de 1968, nos encontramos con varios autores de renombre internacional, que apoyan las relaciones sexuales entre adultos y menores de edad, basados en el supuesto y alegado, derecho a la elección más allá de las represiones y prescripciones de la sociedad. Esto se evidencia en la Carta publicada en Le Monde en 1977, también llamada: Manifiesto de los 343 en favor de la despenalización de las relaciones sexuales con menores.

Actualmente éste esfuerzo académico y político, por legimitar este crimen, se evidencia en discursos como los de la diputada Irene Montero en España, “para hablar de educación sexual, que es un derecho de los niños y de las niñas señoría, independientemente de quienes sean sus familias, porque todos los niños, las niñes de este país, tienen derecho, a conocer su propio cuerpo, a saber que ningún adulto puede tocar su cuerpo, si ellos no quieren. Tienen que tener derecho a saber que pueden tener relaciones sexuales con quienes les dé la gana, basadas en el consentimiento.” 

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Como hemos visto a lo largo del programa, la sexualidad efectivamente posee un aspecto formante en función de la sociedad, sin embargo, si se niegan las diferencias biológicas que son el eje de la organización territorial, nuevamente se incurre en efectos desastrosos sobre la sexualidad de los niños y discursos que prometen derechos, se encuentran cada vez más cerca de repetir los errores del pasado en la negación de la coherencia y la soberanía familiar, traspasando nuevamente los límites de lo permisible a través de la repetición discursiva de adoctrinamiento en la legislación que ejercen grandes organizaciones mundiales como la ONU.

(p. 23, Manual de educación sexual, Propuesta didáctica para el abordaje de la educación sexual en Educación Inicial y Primaria.)

ONU UNICEF: ABRIENDO LA VENTANA DE OVERTON, PARA LA PEDERASTÍA

Por último, abordamos en este episodio, cómo éstos organismos intencionales, psicopáticos, trabajan activamente en flexibilizar los límites para la legitimación de estos crímenes.

Textos y documentos:

Alice Miller, Por tu propio bien: raíces de la violencia en la educación del niño. (Título original: Thou shalt not be aware, Society ‘s Betrayal of the Child).

Carta de 1977 publicada en Le Monde (Manifiesto de los 343 en favor de la despenalización de las relaciones sexuales con menores).

Sigmund Freud, Los tres ensayos sobre teoría sexual.

Sigmund Freud, Tótem y tabú.

Sigmund Freud, Introducción al narcisismo.

Sigmund Freud, Inhibición, síntoma y angustia.

Manual de educación sexual, Propuesta didáctica para el abordaje de la educación sexual en Educación Inicial y Primaria. CEIP, UNFPA, Gurises Unidos.

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