Si tenés un síntoma o padecés de alguna enfermedad, podes taparlo con algún fármaco…o ENTENDER POR QUÉ está ahí.
Dolor de cabeza, acidez, diarreas, dolor en la espalda, calambres, taquicardia, ansiedad, sudoración, angustia, etc.
Un síntoma es una manifestación física y emocional, que nos hace tomar conciencia que algo está pasando. El síntoma no viene al azar o sin un motivo. El síntoma SIEMPRE nos da un mensaje. Sea físico, emocional y psíquico.
Ya Freud en sus inicios nos advertía con la división del sujeto desde su lado consciente e inconsciente; que los síntomas, como una manifestación del inconsciente, poseen un mensaje.
Un ejemplo para despejar este concepto. Isabel R. fué una paciente de Freud en sus comienzos. Esta sufría de dolores en las piernas y problemas para caminar. Ella era la pequeña de tres hermanas y su familia vivía en Hungría. Un día su padre muere dejando un gran vacío en aquella familia, ahora de cuatro mujeres.
Tiempo después, la hermana mayor contrae matrimonio con un hombre de una sensibilidad que conmueve a Isabel.
En el tratamiento se llega a la siguiente conclusión: la clave de sus problemas para caminar los, estaba en un suceso que ocurrió durante un paseo, en el que anduvo con varios familiares a lo largo de su estancia en la estación veraniega. En él, caminó con su cuñado, aunque al principio se negaba a pasear, pues su mujer estaba enferma. Tras su retorno se le manifestaron los síntomas, el imaginar acerca de su soledad y la felicidad conyugal de su hermana le resultaba doloroso. Otro acontecimiento cercano al anterior, se refería a un día en que Isabel salió, como en otras ocasiones, hasta una colina, desde donde se avistaba un magnifico paisaje. Se colocó sobre una piedra y le aparecieron unas ideas a la mente acerca de su soledad y la fortuna de la familia. Entonces le surgió la ilusión de ser tan dichosa como lo era la hermana, de ese paseo retorno con muchas molestias.
Luego, ante el lecho de muerte de la hermana, le sobrevino el pensamiento acerca de que él cuñado estaba libre y ella podía, por fin ser su mujer.
Su síntoma surge entonces como solución inconsciente y sensata, que le impide a Isabel caminar (real y simbólicamente), hacia su cuñado. La enfermedad sobreviene con un pleno sentido de solución biológica al conflicto.
Ella no tenía clara conciencia de sus sentimientos amorosos, Freud se lo explicó. Por el verano se concluyó el tratamiento, ella se encontraba mejor y ya no sentía dolores físicos, su curación fue muy buena, a pesar de que las relaciones del cuñado con la familia continuaron sin cambios. Posteriormente, Isabel contrajo matrimonio con un hombre extranjero.
La historia de Isabel nos muestra que nuestro cuerpo es siempre inteligente y actúa brindándonos no sólo información sobre cuál es el camino a seguir para resolver nuestros conflictos, sino que además, nos habla recordándonos nuestras incoherencias y los conflictos que estas generan.
■ ¿Qué te dice tu síntoma a vos? (Tip para ver por dónde empezar: ¿cuándo comenzó?)
■ Y segundo… ¿Por qué crees que enfermaste? (Vieja y sabia pregunta de los médicos a sus enfermos en la antigüedad)
Luego de un poco más de un siglo después, el Dr. R. G. Hamer, nos explica con leyes biológicas, cómo las “enfermedades” o síntomas no llegan a nuestra vida por azar, sino más bien son una solución a un conflicto biológico específico.