¿Alguna vez te paso de hacer una dieta por todo lo que promete?
¿Te volviste un poco fanático, pero luego te resultó difícil seguirla?
¿Te frustraste luego de que aquella dieta te fuera imposible sostenerla?
Cetogenia, veganismo, vegetarianismo, crudiveganismo, mediterránea, etc. Todos, desde una edad bastante pequeña lamentablemente, hemos hecho dieta en algún momento de nuestra vida (con todo lo que ello significa). Sin embargo, pocas son las veces con las que nos encontramos con personas que han hecho una verdadera investigación sobre los sustentos científicos que posee el modelo dietario que eligen, y tantas menos veces, esas personas realizan un análisis sobre si aquella dieta es conveniente para su estado físico, metabolismo, objetivos, etc.
Cuando hablamos de ALIMENTACIÓN (con todos los factores psicológicos y emocionales implicados en el proceso); es fácil que podamos caer emocionalmente en dietas llenas de promesas y NO razonar qué fundamentos tiene la misma, y si se adapta a nuestro estilo de vida, por ejemplo. La principal característica de todas las dietas mas famosas y que se ponen de moda en determinado tiempo, es que TERMINAN EN ALGUN MOMENTO (consciente o inconscientemente); y como consecuencia de ésta finalización abrupta, nuestro metabolismo termina dañado y nuestro nivel de frustración elevado como nunca antes.
Por este motivo, es mejor que incorpores conductas o HÁBITOS alimenticios, que puedas *sostener en el tiempo*, ¿por qué?, la evidencia científica nos muestra que el cambio a nivel de órganos, sistema digestivo, metabolismo y hasta cerebral, lleva su tiempo y por lo general es bastante mas que tres meses (dependiendo siempre del individuo). Esto nos deja como eje principal de los cambios alimenticios, primeramente, EVITAR las dietas a corto plazo (por el deterioro orgánico y psíquico), y su efecto rebote (casi asegurado).
Ahora bien, una vez que tenemos en claro en punto del TIEMPO y en la importancia de incorporar conductas sostenibles en el tiempo para lograr mejorar nuestro cuerpo y mente de manera verdaderamente valorable; debemos preguntarnos QUÉ COMER!! En internet, en revistas de moda, en las redes sociales, y hasta en revistas científicas vemos evidencia que apunta en una dirección y así mismo en la dirección opuesta. Por un lado, tenemos evidencia que nos indica que el VEGANISMO (crudiveganismo) es la mejor opción para una salud perfecta; y por el otro tenemos estudios que nos muestran lo diametralmente opuesto en relación a las proteínas animales (DIETA CETOGÉNICA, PALEOLÍTICA).En un mar de información, y con estudios que muestran resultados diametralmente opestos (como el estudio de China o el estudio de Framingham), debemos ser capaces de identificar las cosas que por un lado, analizamos podemos MANTENER EN EL TIEMPO COMO HÁBITOS, y dos, que los hábitos que incluyamos, traten de velar porque losfactores en común de los estudios científicos los podamos respetar.
Aquí te dejamos 3 cosas EN COMÚN que de los diferentes modelos dietarios, que los estudios científicos han demostrado tener en como consecuencia positiva en la SALUD: IMPORTANTE EVITAR CONSUMIR:
- Alimentos con alto ÍNDICE GLUCÉMICO.
- Alimentos procesados y ultraprocesados ya que resultan sumamente inflamatorios.
- Lácteos en general.
Te aseguro que si puedes poner en practica estos tips en tu vida diaria, tu salud mejorará a largo plazo aseguradamente.